La exitosa cantante estadounidense Katy Perry acaba de conseguir uno de los acuerdos más lucrativos en la historia de la industria musical. La intérprete de éxitos como «Firework» y «California Gurls» vendió los derechos de su repertorio a la empresa Litmus Music por la impresionante cifra de $225 millones de dólares.
El trato incluye las canciones de los cinco álbumes de estudio de Perry: «One of the Boys», «Teenage Dream», «Prism», «Witness» y «Smile». Si bien la discográfica Universal Music conserva la propiedad de las grabaciones originales, Litmus adquirió los valiosos derechos editoriales.
Litmus Music fue cofundada por Dan McCarroll, exejecutivo de Capitol Records, sello con el que Perry lanzó grandes éxitos globales. McCarroll elogió el talento creativo de la cantante y se mostró entusiasmado por volver a colaborar con ella.
Con 38 años, Perry es una de las artistas pop más exitosas de los últimos 15 años. Sus pegajosas melodías y extrovertidas producciones la han convertido en un icono de la cultura pop. Con este jugoso acuerdo, la estrella asegura el futuro de sus finanzas y su legado musical.
La venta masiva de catálogos musicales es una tendencia que viene creciendo en la industria. Recientemente, Justin Bieber también vendió los derechos de sus canciones por $200 millones. Los expertos consideran que este auge se debe en parte al auge del streaming y a los beneficios fiscales de estas transacciones.
Lo cierto es que con este histórico negocio, Perry demuestra ser una hábil mujer de negocios. Sus canciones ahora tienen un nuevo hogar, con el potencial de seguir deleitando a fans alrededor del mundo por muchos años más.
