Sean Connery Nació el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo, Escocia, Reino Unido.
Comenzó su carrera teatral como extra en el coro, interpretando papeles secundarios y modelando. Desde esos modestos comienzos, se convertio en un icono cinematográfico internacional.
Muchos creen que su talento y atractivo continúo mejorando con el transcurrir del tiempo. Pero hoy ese carisma y talento. Nos a dejo a la edad de 90 años.
Creció en un vecindario de clase trabajadora, fue El mayor de dos hermanos, y pasó gran parte de su juventud haciendo pequeños trabajos de baja categoría. Dejó la escuela a una edad temprana y se fue a trabajar a tiempo completo.
A los dieciséis años se alistó en la Royal Navy, allí, como era la moda optó por tatuarse los brazos. Sus tatuajes no eran frívolos y reflejaban dos de sus compromisos con la vida: su familia y Escocia. Un tatuaje homenajeaba a sus padres, y decía «Mamá y papá”. – y el otro se explicaba por sí mismo diciendo, «Escocia para siempre«.
Después de tres años de servicio naval y una larga pelea con una úlcera de estómago, se dio de baja en el ejército. Regresó a Edimburgo y pareció adaptarse a una vida de trabajo duro como, albañil, salvavidas, y pulidor de ataúdes. Sean pasó gran parte de su tiempo libre haciendo culturismo, un pasatiempo que finalmente inició su carrera como actor. Su afición por el culturismo culminó con una apuesta por el título de Mister Universo en 1950, donde quedó tercero.
Sean Connery no tuvo un toque de suerte que le llevara rápidamente al estrellato. Desde su primer trabajo en modelaje, pequeños papeles teatrales y apariciones en coros, pasaron casi ocho años antes de que lo eligieran junto a Lana Turner para la Película ‘En Otro tiempo, en otro lugar’ (1958) y pasarían otros cuatro años antes de que pronunciara por primera vez esas inolvidables palabras: «Bond, James Bond».
Connery saltó a la fama internacional como el agente secreto 007. Para muchos críticos su elegancia, su perspicaz mirada y sus grandes dotes actorales le hicieron ser el mejor de todos los Bond. Protagonizaría Durante la siguiente década seis películas del famoso personaje creado en 1953 por el periodista y novelista inglés Ian Fleming. ‘Dr. No’ (1962), ‘Desde Rusia con amor’ (1963), ‘Goldfínger’ (1964), ‘Operación Trueno’ (1965), ‘Sólo se vive dos veces’ (1967) y ‘Los diamantes son para siempre’ (1971).
Luego amplió su carrera con una novela policíaca de Agatha Christie, ‘Asesinato en el Oriente Express’ (1974), la adaptación de John Huston de la aventura de Rudyard Kipling, ‘El hombre que podría ser rey’ (1975), el romance medieval, ‘Robin y Marian’ (1976), y la película de ciencia ficción de Peter Hyams, ‘Outland’ (1981). Resurgió como un Bond, mucho más sabio y maduro en la aventura de 1983, ‘Never Say Never Again’. Y luego tubo un gran éxito y un Oscar por el personaje de Jim Malone en ‘Los intocables de Eliot Ness’ de 1987
Los años 90 trajeron grandes películas como ‘Indiana Jones y la última cruzada’ (1989, ‘La cáza del octubre rojo’ (1990 (como un subcomandante ruso); y ‘Rising Sun’ de 1993 (como experto en todo lo japonés); ‘Dragonheart’ (1996); y los exitosos dramas de acción contemporáneos’ Just Cause’ (1995); y ‘The Rock’ (1996). En 1999, Connery protagonizó y produjo (Fountainbridge Films), ‘La Trampa’ una historia de amor y suspenso, coprotagonizada por Catherine Zeta-Jones. El año 2000 trajo lo que muchos han dicho que es una de sus mejores películas, ‘Finding Forrester’. La última película de Sean, ‘The League of Extraordinary Gentlemen’, se estrenó en 2003.
Muchos críticos y fanáticos han dicho que la calidad de su actuación solo ha mejorado con la edad. Ciertamente su atractivo personal lo ha hecho. En 1989, con casi 60 años de edad, fue elegido como el «Hombre vivo más sexy» de la revista People. Cuando se le informó del premio, Sean pareció no verse afectado y respondió: «Bueno, no hay muchos hombres muertos sexys, ¿verdad?»