El huracán Swift está a punto de arrasar los cines de todo el mundo. Se espera que «The Eras Tour», la nueva película concierto sobre la cantante Taylor Swift, rompa récords de taquilla en su fin de semana de estreno.
Los analistas calculan que la cinta podría conseguir entre 125 y 150 millones de dólares solo en Estados Unidos. De confirmarse estas cifras, se convertiría en la película musical con el mejor debut en la historia del cine, superando a «Never Say Never» de Justin Bieber.
¿A qué se debe este fenómeno sin precedentes? Básicamente, al enorme y ferviente ejército de fans con el que cuenta Swift. Con 369 millones de seguidores en redes sociales como Instagram, Twitter y TikTok, la cantante tiene una máquina publicitaria imparable que puede catapultar cualquier lanzamiento.
A diferencia de los estrenos tradicionales de Hollywood, en los que los estudios invierten millones en marketing, en este caso el tirón comercial depende casi exclusivamente de la base de seguidores. Por eso, las predicciones resultan tan difíciles para los expertos en taquilla.
Si a la avalancha del fin de semana de estreno se le suma una buena acogida a largo plazo, los récords de Taylor Swift podrían seguir cayendo. Queda por ver si los fans de la cantante están dispuestos a volver al cine varias veces para revivir la experiencia.
Más allá de las apabullantes cifras, este estreno sin un estudio de por medio también está provocando debate entre los expertos en la industria cinematográfica. ¿Supone un cambio de paradigma en la forma de distribuir grandes producciones musicales?
Sea como sea, Taylor Swift vuelve a demostrar que cuando se propone algo, tiene el poder de conseguirlo. El tiempo dirá hasta dónde puede llegar esta era dorada de la princesa del pop.